Mesas de cultivo. Construcción

 Cuando ya decidí utilizar mesas de cultivo para seguir con mis cultivos, venía la duda de cómo conseguirlas. Busqué por internet y no bajaban de 60 euros. No estaba dispuesta a pagar tanto, por lo que la solución era fabricarlas. Lo más económico era utilizar palets. Vi en wallapop unos que resultaron fallidos por su mala calidad y la dificultad para desarmarlos, y por mi hija Sofía supe que en un vivero cerca de casa, los vendían bastante baratos.

Ahora venía la siguiente parte, la fabricación. Contaba con la ayuda de mi hijo Alejandro, pero no tenía herramientas, por lo que acudí a mi hermano, que es mi salvación en estos temas, tiene todo tipo de herramientas y además es el mayor "manitas" que conozco. Todo lo sabe hacer. 

Y a su casa que acudimos, y entre mi marido Paco, mi cuñada y sobre todo él, hicimos las mesas de cultivo.

Después de su construcción, había que darles una protección para el agua. Se la di y después, con la ayuda de Alejandro, los forré con bolsas negras. Con  un taladro le hicimos agujeros para el drenaje, y les pusimos carbón vegetal para ayudar al drenaje, y evitar el encharcamiento. Podría haberles puesto piedras, incluso unos trozos de baldosas . El objetivo es que la tierra no tape los agujeros de drenaje. Me decidí por el carbón porque también sirve como alimento para la planta.

  

A continuación la llenamos con el sustrato. Elegí uno que tiene fibra de coco, perlita y además lo enriquecí con humus de lombriz y compost que yo misma hago con los residuos de las verduras de la cocina.

Como todavía puede haber heladas, le he puesto un plástico para cubrir las plantas por la noche, y también un entramado de caña para que las plantas como la tomatera y el pepino se puedan enredar.

Una vez preparadas las mesas, es la hora de plantar. Pero requiere de un buen planteamiento y eso lo contaré otro día.